Pinsa Urriellu 1.414

En lo más profundo de las montañas, donde los Alpes ligures se entrelazan con las majestuosas cumbres occidentales del Piamonte italiano, nace un manjar que lleva consigo los secretos de dos culturas gastronómicas distintas. Desde la tierra de las olas verdes de Asturias hasta las colinas ondulantes de Italia, la pizza "Pinsa Urriellu 1.414" del restaurante italiano Boccalino es un viaje culinario y cultural que te transporta desde los confines de Europa hasta el corazón del macizo de los Urrieles en los Picos de Europa, Asturias.

En esta odisea gastronómica, la receta ancestral de la pizza piamontesa se transforma en una creación original y única en su versión asturiana. La base, delgada y crujiente, nos susurra la historia de generaciones de maestros pizzeros italianos. Sobre ella, se despliega un tapiz de sabores que rinde homenaje a la riqueza culinaria de Asturias.

La salsa de tomate, es el primer paso hacia un festín de contrastes. Pero lo que hace que esta pizza sea verdaderamente especial es su queso. En lugar del gorgonzola tradicional, este manjar lleva auténtico queso DO Cabrales, elaborado a los pies del imponente Monte Urriellu. Sus notas fuertes y picantes se entrelazan con los aromas de la tierra, creando una sinfonía de sabores que danzan en el paladar.

Pero la aventura no termina aquí. Sobre el queso se extiende una selección de manzanas asturianas, frutas que han crecido bajo el sol y la lluvia de esta tierra mágica. Sus sabores, que varían desde el dulzor de la miel hasta la acidez chispeante, se entrelazan en un juego armonioso. Las nueces verdes, robustas y llenas de carácter, añaden un toque crujiente y terroso a cada bocado.

Y para coronar esta obra maestra culinaria, un sirope de sidra DO, elaborado con esmero y tradición. Su dulzura se encuentra en equilibrio con la acidez sabrosa de las manzanas, creando una experiencia gustativa que es a la vez agridulce y profundamente satisfactoria.

Finalmente, esta sinfonía de sabores asturianos e italianos se encuentra con el calor del horno, donde se transforma en una obra de arte culinaria. Al salir, la pizza "Pinsa Urriellu 1.414" nos invita a un festín que va más allá del simple acto de comer. Es un tributo a la tierra, a las montañas que la han visto nacer y a las manos apasionadas que la han creado.

Cada bocado es un viaje, un recorrido, de 1.414 kilometros, por los senderos antiguos de Europa, desde las laderas soleadas de Italia hasta las cumbres escarpadas de Asturias. Es un homenaje a la diversidad culinaria y a la pasión que se encuentra en cada rincón del mundo. Esta pizza es más que un plato; es un puente que conecta culturas, un viaje que nos recuerda que, en el mundo de la gastronomía, no hay fronteras, solo infinitas posibilidades.